No esperaba que me dijeran esto. Hace dos semanas mi jefe me pidió un meeting inesperado. Yo estaba en hora de comida, había salido a comer con mi esposa, y cuando vi la notificación pensé “¿qué hice mal?”
Honestamente pensé que era una llamada de atención. Me regresé rápido, me conecté esperando lo peor, y me dice: “Te vamos a ascender a líder de equipo.”
Por fuera le dije que sí, que estaba dispuesto, que me parecía genial. Por dentro mi reacción fue literalmente “¿yo? ¿por qué?”
Ahí entendí qué es el síndrome del impostor
Siempre había escuchado del síndrome del impostor, pero nunca lo había sentido tan intenso. En mi mente era “¿yo? ¿en serio?” Hay gente con más experiencia, gente que sabe más, gente que se ve más líder que yo.
Pero le dije que sí de inmediato.
¿Por qué? Porque algo que he aprendido es que las oportunidades no te van a esperar hasta que te sientas “listo”. Nunca pasa.
Si me eligieron es por algo
Llevo 6 años programando. Mi jefe ha visto mi trabajo, mi eficiencia, qué tan rápido resuelvo problemas. Sabe cómo trabajo mejor que yo mismo a veces.
Si decidió que yo debería liderar este equipo de frontend, no fue porque sí. Ve algo que yo no veo, o que no me creo todavía.
Y ahí está el punto: tengo que creérmela.
Me aventaron a los leones (y está bien)
No me dieron training. No me dijeron “estudia esto primero”. Fue más bien “aquí está tu equipo, ahí nos vemos”.
La primera semana haciendo code reviews fue rara. Estar revisando código de otros devs cuando yo también cometo errores. Pero me di cuenta de algo: siempre he ayudado a mis amigos cuando me preguntan sobre código. Esto no es tan diferente.
Me está gustando más de lo que pensé. Poder ayudar a que el código del equipo sea mejor, ver cómo van mejorando, tomar decisiones técnicas. Se siente bien.
Por qué siempre hay que decir que sí
He visto a mucha gente rechazar oportunidades porque “no se sienten listos”. Yo mismo lo he hecho antes.
La verdad es que nadie se siente listo nunca. Ni el CEO de tu empresa se sintió listo cuando empezó. Ni el senior developer más experimentado se sintió listo en su primer trabajo.
El síndrome del impostor nunca se va. Pero puedes decidir qué hacer con él.
Puedes usarlo como excusa para no avanzar, o puedes decir “ok, me siento así, pero voy a hacerlo de todas formas”.
Lo que he aprendido hasta ahora
Dos semanas después, sigo sin sentirme 100% calificado. Pero estoy aprendiendo rápido.
Los devs de mi equipo no me ven como un impostor. Me hacen preguntas, confían en mi feedback, ven valor en lo que les digo.
A veces el síndrome del impostor es solo tu cerebro siendo dramático.
Si estás en una situación similar
Probablemente alguien te va a ofrecer una oportunidad que se sienta “demasiado” para ti. Un ascenso, un proyecto importante, un rol nuevo.
Tu primera reacción va a ser pensar en todas las razones por las que no eres la persona correcta.
Pero considera esto: si te están ofreciendo la oportunidad, es porque alguien más ya evaluó si puedes hacerlo. Confía en su criterio más que en tu inseguridad.
Di que sí. Aprende en el camino. Se va resolviendo.
La realidad
No sé si voy a ser un buen líder. Pero sé que voy a intentarlo con todo.
Y eso, al final, es lo único que puedes hacer cuando la vida te da una oportunidad que no esperabas.
No desperdicies oportunidades por síndrome del impostor. Se siente feo, pero no es real.
Las oportunidades sí lo son.